Blancanieves y su impacto en el cine
Alejandro García.
Snow White and the Seven Dwarfs (conocida como Blanca Nieves y los siete enanos en Hispanoamérica) es el primer largometraje de animación producido por Walt Disney y el primero incluido en el canon de Clásicos de Walt Disney. Se estrenó 21 de diciembre de 1937 en el Carthay Circle Theatre de Hollywood. La película es una adaptación del cuento de hadas homónimo de los hermanos Grimm publicado en 1812, una historia profundamente arraigada en las tradiciones europeas.

A esta película se le atribuye como la primera película animada sin embargo no es así, siendo El Apóstol el primer largometraje animado de la historia.
De cualquier manera Blancanieves y los siete enanos eclipsa a sus predecesores debido al impacto que suscitó en el público tanto de Estados Unidos como internacional. La película marca una nueva etapa en el terreno de la animación por las innovaciones técnicas y artísticas desarrolladas para esta película.
En 1989, la película fue considerada "cultural, histórica y estéticamente significativa" por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. Forma parte de la lista AFI's 10 Top 10, liderando la categoría de animación.
La primera adaptación cinematográfica de Blancanieves fue una película muda producida por Siegmund Lubin, estrenada en los Estados Unidos el 1 de mayo de 1903.

El 21 de diciembre de 1916 se estrenó una nueva adaptación de Blancanieves, una película muda de J. Searle Dawley y producida por Paramount Pictures, se estrenó en el Salón de Convenciones de la Ciudad de Kansas City, con cuatro proyectores en cuatro pantallas, Walt Disney, que por aquel entonces tenía 15 años y vivía en dicha ciudad, asistió por primera vez a la proyección cuando vio la película en dos de las cuatro pantallas y quedó muy impresionado. Esta película sería el origen de todo.
Además de El apóstol, otras dos películas de animación precedieron a Disney: Peludópolis, el primer largometraje animado sonoro, dirigido por Cristiani en 1931, y Le Avventure di Pinocchio, producción italiana de 1936. Blancanieves y los siete enanitos es, sin embargo, el primer largometraje de animación sonoro y en color.